A veces tocar es dar la mano… a veces.
A veces tocar es acariciar… a veces.
A veces tocar es abrazar… a veces.
Y a veces tocar es acompañar… Y a veces acompañar es generar el milagro de la solidaridad. Y a veces una tiene el privilegio de vivirlo, palparlo, tocarlo, acariciarlo.
En los Almendros he sido testigo de cómo se acompaña. Sin planes de acompañamiento, sin cursos de paliativos de ningún tipo… familiares y vecinos han estado acompañando día y noche a “la Juana”, en sus últimos días…
Y nos han enseñado a acompañar. A estar. A mantenerse. A permanecer. A perdurar. A sostener y sostenerse. A perseverar. A esperar. A resistir. A cuidar. A continuar.
A eso estamos llamados… cada día y cada momento. A acompañar y dejarnos acompañar, en danza acompasada con la vida, según la música que ésta quiera tocar… alegre o triste, de vida, de muerte o de enfermedad, de hijo pródigo que vuelve a casa, de reencuentro inesperado o largamente ansiado… tratando de hacer vida el milagro de sanarnos unos a otros cuando nos sostenemos, cuando nos abrazamos, cuando nos encontramos.
Y hoy puedo decir que, en medio de la muerte… más allá de ella, atravesándola… hay Vida y Vida en abundancia. Y me siento acompañada y llamada a acompañar…
Beatriz Neff
@beatrizneff