Así empezaría la presentación de la Purísima de Catral:
“Mil albricias al pasado siglo,
Pio nono se llena de honor,
pues proclama cual dogma sagrado,
toda pura es la madre de Dios”
Y, como no puede ser de otra forma, conectada con la Inmaculada de Jesuitinas, con la estrella de los caminos de la M. Cándida.
Mes de mayo, mes de María, mes de flores, mes de alegría.
En Catral, María se hace presente como Patrona con la advocación de la Purísima. Conocida como la Purísima de la Ermita, tiene su sede en una ermita que fue en principio la capilla del Santo Hospital de Catral en 1555.
Virgen orante, con la mirada en el Padre.
Tengo que reconocer que soy más del nombre, que del apellido. Lo aclaro. Soy más de María que del apellido que en cada pueblo tiene. Con todo el respeto y admiración por todas las personas a las que “su Virgen” les ayuda a ser mejores personas y mejores cristianos.
Hay una canción que expresa mejor que mis palabras lo que intento compartir. Es de Alborada, de 1995.
Empieza así: Maria dijo si, arriesgando muchas cosas,..
Y el estribillo canta así:
Elegida de Dios por su pobreza
Elegida de Dios por su humildad
Elegida de Dios por su pureza
Elegida de Dios por su bondad
Acaba la canción con una pregunta:
Dime donde estamos tú y yo.
Invito a buscar la canción y escucharla en ese momento de paz, donde el corazón se abre y se llena de María, de su hacer y de su ser.