«La política es un servicio, no es una profesión». Esta es la opinión del antiguo embajador de España ante la Santa Sede Francisco Vázquez, protagonista en la III Jornada Cristianos y Política organizada en Toledo este fin de semana por Polis, grupo de trabajo de la Delegación de Apostolado Seglar de la archidiócesis.
El histórico político socialista defendió la necesidad «tener independencia personal y no hacer de la política un trabajo». Esto es lo que proporciona «la independencia» para «poder decir sí o no. De esta manera, no te amarras al poder».
Vázquez se mostró preocupado por la situación actual de España, y en concreto por el resurgimiento de un ataque a la religión católica. «Situaciones y problemas ya superados en el pasado aparecen de nuevo», dijo. El problema en la España actual es que «el laicismo se está convirtiendo en una religión».
En particular, «en España se hace necesario desmontar la línea política de pensamiento que acusa a la Iglesia de su injerencia en la vida pública», añadió, animando por el contrario a los cristianos a una mayor participación y testimonio en la vida pública.