Integrarse en la muchedumbre. No destacar. No ser diferente. Ser igual. Ser uno más. Adaptarse para ser aceptado. Qué terrible presión para ser igual que todos. Para caber. Para gustar. Para no perder el sitio.
Gracias a Alvaro Fraile por poner su música, su talento y su arte, en esta ocasión al servicio de los excluidos, los invisibles, los nadies (que diría Galeano). Nadie es uno más.