Podríamos llamar a esa Virgen: Stella Maris.
Porque sus teselas vienen del mar; de esas conchas multiformes, recogidas al azar en las playas.
Las que pasamos, a través del tiempo, por nuestro colegio de MIRACONCHA, en San Sebastián, recordamos bien esta imagen:
Subiendo del patio rojo para Aldapeta, lindábamos con la finca de Villa Torata.
En su pared, Elisa de la Torre F.I. artista donde las hubiera, tuvo la feliz ocurrencia de plasmar la imagen de MARÍA con valvas y conchas marinas incrustadas sobre cemento, en la pared colindante.
Logró «alma» en la imagen.
El material, conchas y valvas recogidas en las playas, goza de una originalidad sorprendente.
Toda una obra de arte hacerlas converger, ellas, tan diversas, en perfecta armonía icónica silueteando así el perfil de MARÍA.
Fui testigo del evento.
Miraconcha fue mi primer envío, en misión educadora.
Hace años ya, que nosotras dejamos el inmueble.
Reciente, han vendido la finca contigua de Villa Torata: necesidad de solar edificable. Están demoliendo la casa, pero parece que se resisten a destruir esa obra de arte.
Me la envía una antigua alumna del colegio, hoy religiosa de la Compañia de María.
Nuestra presencia en San Sebastián había pasado antaño por Villa Ulialde y Villa Amalia, antes de recalar en Miraconcha: un inmueble que adosó dos pabellones a una antigua villa existente.
Nuestra presencia en Ayete con Noviciado y Colegio fue mucho más tardía.
MIRACONCHA: primera fila de playa de La Concha, disfrutaba de unas vistas marinas magníficas.
El colegio además de los dos Bachilleratos, el Universitario y el Técnico Profesional, acogía un nutrido internado de chicas de los pueblos de la provincia que carecían de Institutos de Enseñanza Media.
Durante el verano se convertía en residencia de señoras que disfrutaban de ubicación tan privilegiada y de los deliciosos menús, realizados por la H. Juana Goicoechea.
Qué soporte económico fue el colegio de Miraconcha para la construcción de nuevos colegios que requería nuestra misión: Pamplona, Burgos… etc.
Fue la época de la eclosión de nuestros colegios en la Provincia Norte: Medina del Campo, Ayete, Azpeitia, Bilbao, y los dos de Valladolid.
Qué vivencias cristianas mantienen todavía aquellas internas de Miraconcha, hoy abuelas, transmisoras de fe para sus nietos,
Cómo recuerdan aquellas marchas marianas, recorriendo todas las Vírgenes de Guipúzcoa: Guadalupe, Aránzazu, Iciar, Arrate, Izaskun… en compañía y unión con los otros colegios donostiarras.
Fue en Miraconcha donde se gestó por vez primera la idea y realización del primer campamento de verano. La M. Provincial, entonces Teresa Villaquirán, lo extendió a nivel nacional, realizándose el primer camping pastoral en NAVAFRÍA, Segovia.
Logramos comprar las tiendas de campaña para el evento, vendiendo patatas fritas y chucherías en los recreos.
La imagen de la Virgen, renacida del mar y de las manos de Elisa de la Torre, parece querer quedarse.
Las que pasamos por aquel colegio de Miraconcha nos quedan tantas cosas buenas… que queríamos compartir, por lo menos, la imagen de la Virgen, antes de que, quizá, desaparezca.
Teresa Zugazabeitia, FI