“El celibato sacerdotal no es un dogma, es una disciplina de la Iglesia. Se puede cambiar”. Así lo expresa el cardenal arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin en una entrevista al diario Le Monde. Sin embargo, personalmente no se muestra partidario: “El celibato es una entrega radical, al servicio de todos, pero la cuestión sigue abierta. ¿Hay que cambiarlo? No es seguro. Yo personalmente no lo creo”.
De hecho, Barbarin recuerda que Benedicto XVI, durante el Sínodo sobre la Eucaristía “pidió a los obispos si querían discutir el tema del celibato sacerdotal, si había que cambiar la norma”. El arzobispo de Lyon subraya cómo le marcó la intervención del entonces patriarca de la Iglesia maronita, el cardenal Nasrallah Pierre Sfeir quien expuso la realidad de su región, donde la mitad de los sacerdotes son casados para presentar “el celibato como una gran oportunidad para la Iglesia latina”.
Junto este tema, Le Monde centró su entrevista en hacer un repaso por los casos de abusos sexuales que han afectado a la Iglesia francesa en los últimos años. A este respecto, Barbarin entona un “mea culpa” en su lucha contra la pedofilia. “Ahora me doy cuenta que mi respuesta en ese momento no fue proporcional al problema que se planteaba”, explica el cardenal, admitiendo que que tenía que haber afrontado de otra manera los informes.
Sin embargo, reitera que “no se ha encubierto ningún caso en absoluto”, como también reconoció la Justicia recientemente al desestimar todos los cargos que se imputaban por encubrimiento. “La Justicia lo ha dicho en repetidas ocasiones: no he encubierto nada”, apunta.