Celebración 25 años o más

Este pasado sábado, 15 de octubre, en Salamanca, hemos celebrado un emotivo encuentro-homenaje para aquellos profesores que llevamos desplegando nuestra tarea de educadores en los colegios de Hijas de Jesús, durante 25 o más años. El lema que nos acompañó durante todo el día y que dio sentido a la celebración fue: “Gracias a ti… es posible”.

Abrió la jornada, Mª Carmen Martín, Superiora Provincial, con unas bonitas palabras que nos invitaron a DAR GRACIAS, siguiendo estos cinco pasos: Recordar, Acoger, Extraer lo mejor de todo lo recibido, Reconocer que en nosotros se han producido cosas maravillosas y Comprometerse. Y así lo hicimos, a lo largo de la mañana estuvimos “compartiendo vida”, recordando, acogiendo, sacando lo mejor de estos años y reconociendo, haciendo historia, presentando nuestras trayectorias profesionales y vitales con aquellos momentos que hubieran tenido un especial significado para cada uno de nosotros y que hubieran marcado un antes y un después en nuestro recorrido.

El símbolo de un reloj, el lema del presente curso y la imagen de la Madre Cándida ocuparon gran parte del ambiente de la jornada. Un reloj que ha ido marcando el tiempo en cada uno de nosotros; 25 años son, cuanto menos, la mitad de nuestra vida, de una vida en la que nos hemos dejado la piel y el alma por un proyecto que un día soñó la Madre Cándida y que hoy se hace realidad en cada uno de nuestros centros. Cumplir veinticinco años en educación es haber apostado por conseguir un mundo mejor y más justo, por crear una sociedad cada día más solidaria y competente, por ir construyendo y CRECIENDO con los demás y para los demás.

También hubo tiempo para recorrer los lugares Santos de Salamanca, desde Mostenses hasta Montellano, donde disfrutamos de un agradable lunch, en el claustro del colegio, en el que desde algún escondido rincón, nos observara la Madre Cándida, orgullosa de los educadores que hoy llevamos adelante su Proyecto.

Y por la tarde, en la capilla de la Fundadora, en torno a ella, en un clima de alegría y celebración, dimos gracias por tanto bueno vivido, por haber tenido la suerte de formar parte de esta gran familia que cada vez se va consolidando más, por haber podido desplegar nuestra vocación y haber sido testigos del paso de nuestro hacer por tantas y tantas promociones de alumnos; también por tanto bueno recibido por parte de los alumnos, de sus familias, de nuestros compañeros y, por supuesto de las Hijas de Jesús. Y al final, como nos decía al inicio de la mañana la Superiora Provincial, nos fuimos con un compromiso: el de continuar educando y trabajando por conseguir un mundo mejor, porque “Gracias a ti… es posible”.

                                                                                                                 Charo Ros

                                                                                                            25 años en el colegio Mater Purissima (Madrid)