Con motivo del 1º de Mayo, las entidades #IglesiaPorElTrabajoDecente denuncia el injusto marco laboral y social y la falta de trabajo decente para todas las personas. #SINTrabajoDecente
Hoy, por primera vez, desde la Iglesia se aborda conjuntamente la fiesta de san José obrero y el día internacional de los trabajadores y las trabajadoras. La página https://www.iglesiaporeltrabajodecente.org nos informa muy bien la iniciativa «Iglesia por un trabajo decente.» Nos puede ayudar a seguir reflexionando sobre la situación de tanta gente que sufre una verdadera explotación y ver qué pasos concretos podemos dar para seguir luchando por la dignidad de toda persona.
Sobrecoge la situación de tantas personas que son explotadas y que viven en situaciones tan precarias.
Vuelvo mi mirada a los jóvenes. Muchos de ellos son parte de esta experiencia tan dolorosa. El documento preparatorio del Sínodo de los Obispos «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional» nos dice en una parte: «A través del camino de este Sínodo, la Iglesia quiere reiterar su deseo de encontrar, acompañar y cuidar de todos los jóvenes, sin excepción. No podemos ni queremos abandonarlos a las soledades y a las exclusiones a las que el mundo les expone…»
En nuestra pastoral con jóvenes, tendríamos que tener muy en cuenta esta realidad tan sangrante. ¿Cómo acompañarlos en la vida cotidiana?