Para que una sociedad pueda reproducir a su población, el número medio de hijos por mujer tiene que ser superior a 2,1. En España es de 1,27. Si se mantiene este índice de natalidad al final de este siglo, la población española pasará de 45 a 20 millones aproximadamente (Alfonso Alcaide).
Alemania, si se toma como medida el índice de natalidad, es el séptimo país más pobre del mundo. En Alemania apenas nacen niños, con lo cual manejan “más ataúdes que cunas” utilizando la expresión del cardenal Reinhard Marx en su libro “El Capital”. La pirámide de población ya no es pirámide porque sitúa su base muy amplia, arriba y el pico de la cúspide, abajo. Una pirámide así no se sostiene.
¿Existe alguna influencia del tipo de trabajo actual en este fenómeno? Sin duda. Veamos situaciones laborales que limitan la natalidad:
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