¡Abiertas a un nuevo año!

Damos la bienvenido el nuevo año como un tiempo personal y comunitario de futuro por hacer, pero lleno de posibilidades, de nuevos conocimientos, de nuevas experiencias que nos ayudarán a seguir creciendo, tengamos la edad que tengamos. Pero sobre todo, deseo un buen comienzo de año a las personas que vivirán este tiempo como un regalo de Dios, abiertas a la sorpresa, a la solidaridad, al compartir y al amor. Que lo sepan vivir en gratitud y en servicio a los demás. Todos, comenzamos una nueva etapa, y todos tenemos la responsabilidad de intentar mejorar nuestras propuestas, sean las que sean: aprender o enseñar, dialogar o escuchar…

Un nuevo año nos abre a nuevos proyectos, a nuevas ilusiones y a nuevas realidades que nos lanzan cada vez más al mundo y a las personas con las que vivimos y con las que caminamos. Y que en este año tendremos como compañeros, como profesores, como amigos. Todos se convierten hoy para cada uno de nosotros en sacramento, en mediación de Dios, en cercanía de su presencia.

¡Que sepamos contagiar alegría! ¡Que consigamos mantener alto nuestro listón de esperanza, de positivismo, de empuje en las actividades que nos propongan o propongamos! ¡Que seamos capaces de construir Reino estemos dónde estemos, hagamos lo que hagamos! ¡Buen año para todos!

Enriqueta Seva FI