Su nacimiento nos recuerda su vocación Bautismal (bautizada el mismo día), en este camino inicial por el que pasamos todos.
En sus primeros 26 años Juana Josefa va dejándose modelar por las manos del buen PADRE Dios que tanto nos quiere. Es en lo ordinario de la vida, en el día a día donde Dios la va centrando, es en la vida corriente, tocando la realidad, donde se une lo Divino y lo humano.
Es en el espacio, y en el tiempo, en los acontecimientos, donde JESÚS la va haciendo «discípula», es en su vocación «bautismal», donde se va forjando su «disponibilidad» para dejarse enamorar y llevar.
Mirar HOY a Madre Cándida, es percibir que en «nuestra» vocación bautismal recibimos el germen de nuestra vocación cristiana. Antes de ser religiosa, su inicio fue vocación bautismal. Su vocación bautismal le llevó a hacer opción de su vida.
Miguel Ruano