Osoro: “Los colegios católicos deben formar corazones abiertos sin ideologías”
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PERLA ESCONDIDA EN LA CARTA Nº 361

Carta nº 361     octubre 1908

 

“Que pase un felicísimo día de su santo, colmado de gracias abundantísimas, como se lo pido al Señor”

 

Felicitar por santos, cumpleaños o por cualquier acontecimiento que nos evoque recuerdos buenos, está genial. Produce agradecimiento. Habla bien de las personas. Pero la M. Cándida introduce a Dios como intercesor para esos buenos deseos y eso es engrandecer esa misma felicitación. Hoy existen personas, y conozco muchas, que tiene esta gran costumbre: Dios forma parte de su felicitación, de su mensaje, de sus palabras a la hora de agradecer o felicitar.

 

Hoy tengo varias razones para dar gracias y para celebrar. El sábado pasado, festividad de San Bernardino, nació mi nieto Mateo. Todo fue bien, muy bien, un niño sano y guapo, imagino como todos los niños recién nacidos. Y si no, que se lo pregunten a los abuelos de cualquiera de ellos. Tuvo la peculiaridad que cuando nació estaba en Madrid celebrando el 25 aniversario de la Fundación Educación Católica, donde entre otros, tuvimos la suerte de poder escuchar al cardenal Carlos Osoro, que nos habló de futuro desde la Iglesia y los Colegios y nos dijo claramente que los colegios católicos deben formar corazones abiertos sin ideologías. Un rato después le tocó el turno a Ricard Gerver y nos recordó que hay que aprender de los errores y que el mañana pertenece a aquellos que se preparan para ello. Lo que destacaría de ambos es su pasión y convencimiento de lo que dicen con lo que creen.

 

Sinceramente estuve atento, pero una parte de mí estaba en el hospital de Murcia. Pero por fin el sábado por la noche tuve la suerte de tenerlo entre mis brazos y achucharlo un poco y abrazar y besar a los valientes de sus padres.

 

Hoy es importante ese aspecto de la pasión por hacer bien todo aquello que hacemos. Jesús de Nazaret marcó el camino y la forma. Muchos lo siguieron desde su ser. La M Cándida lo puso en práctica desde la alegría y cercanía, desde el cuidado de los pobres, desde la vida de cada día y dando respuesta desde la alegría del evangelio. Mejor dicho: siendo respuesta desde el evangelio. Y eso no es tan fácil como escribirlo. Eso es como el que quiere tener trillizos antes de tener el primero y después de tener el primer hijo, parece que las cosas se ven desde otra perspectiva.

 

Y361a en ese camino que mayo nos sigue ofreciendo, hoy comparto la imagen de María que hay en la parroquia de Santa María del Sufragio en Milán. Tener amigas, mejor dicho, tener familia como Raquel, Arturos, Candela, es un don que siempre agradeceré a sus padres y a Dios. Junto a la preciosa imagen comparto una oración que se entiende muy bien aun no sabiendo italiano. La M. Cándida no tiene barreras. Su amor a María contagia fuera de nuestras fronteras.