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PERLA ESCONDIDA EN LA CARTA Nº 342

Carta nº 342     octubre 1907

“Doy gracias a Dios por tantas niñas como asisten a clase”

 

La M. Cándida daba gracias a Dios por las niñas que asistían a la clase. Era 1907. Hoy también podríamos decirlo y ampliarlo. Damos gracias a Dios por tantos niños y niñas que vienen a los colegios. Pero también quiero aprovechar el momento para dar gracias a Dios por todos los maestros que acogen a esos niños, por todas las personas que viven su servicio como una oportunidad para crecer y hacer crecer. Por todos esos maestros que viven el día a día con auténtica pasión.

 

Y de forma especial a todos los maestros a los que se les pide un servicio añadido. A todos a los que se les pide ser directivos de los colegios sin manual de instrucciones. Y de forma muy especial al grupo de personas que se reúnen en Salamanca para celebrar su tercera semana de formación como directivos. A ellos de forma específica porque voy a tener la suerte de compartir esta mañana con ellos.

 

Iniciamos el año dando gracias a Dios. Me gusta. Hoy tengo muchas razones para dar gracias a Dios y pido a Dios que tengamos siempre razones para dar gracias. Es un gran don poder compartir la experiencia personal de educar y es un gran don añadido poder compartirla con quien piensa y siente de la misma forma.

 

La M. Cándida, junto con tantas mujeres de la época y de otras épocas, fue una mujer que ejerció su llamada como un auténtico servicio. Supo estar atenta a las necesidades del momento y no se arrugó cuando le llegó el día de iniciar el proyecto que Dios le estaba pidiendo.

 

Hoy a los directivos en Salamanca les hablaré de liderazgo apostólico, les contaré cosas de la M. Cándida y compartiremos vivencias y experiencias. Los pasillos del Claustro de los Mostenses serán cómplices de 342su formación como lo fue hace algunos años de la formación de las primeras Hijas de Jesús (1.899). Y es un gran motivo para dar gracias a Dios, para seguir confiando en Él como siempre lo intento y para dejarle a Él que sea el importante de esa mañana.

 

Gracias a quienes han pensado que podría aportar algo en esta formación. La preparación ha sido una experiencia que me ha ayudado a recuperar sensaciones, a reavivar recuerdos y disfrutar. También es justo dar las gracias a todos los que han respondido cuando les he pedido ayuda.

 

Y seguimos pidiendo para que vengan muchos niños a los colegios tal como nos decía la M. Cándida.