“Es una absurda contradicción hablar de paz, negociar la paz y, al mismo tiempo, promover o permitir el comercio de armas.
Esta guerra de allá, esta otra de allí, ¿es de verdad una guerra por problemas o es una guerra comercial para vender estas armas en el comercio ilegal y para que se enriquezcan los mercaderes de la muerte?
Acabemos con esta situación. Pidamos todos juntos por los responsables de las naciones, para que se comprometan con decisión a poner fin al comercio de las armas, que causa tantas víctimas inocentes”.