El 28 de julio de 2010, la Asamblea General de la ONU reconoció de forma explícita el derecho humano al agua y al saneamiento y admitió que ambos son esenciales para el cumplimiento de todos los Derechos Humanos. Sin embargo, aún hay en el mundo 663 millones de personas sin acceso a agua potable mejorada.
Aunque en las últimas décadas se han hecho avances y se logró reducir por debajo de 700 millones esta cifra, lo cierto es que el reto fijado por los Objetivos de Desarrollo Sostenibles aprobados en 2015 de reducir a la mitad para 2030 la población sin acceso sostenible a agua potable y saneamiento básico aún no se ha alcanzado.
Desde 1993, la ONU celebra el 22 de marzo el Día Mundial del Agua. El lema de este año es «¿Por qué malgastar agua?». En su mensaje, el presidente de ONU Agua y director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, ha hecho un llamamiento a reducir el derroche de este bien tan preciado, teniendo en cuenta que la población mundial va en aumento y con ello la necesidad de agua potable.