Estallido de colores arropado por música festiva.
Balcones y ventanas que se visten sus mejores galas en animada competición.
Desde los bebés hasta los más mayores visten su indumentaria carnavalera… Con ganas de felicidad; y sonrisas que salen de dentro y contagian… Y se te mueven los pies al ritmo de las charangas.
Una especial me ha hecho cavilar:
Me sorprendo, precisamente en la víspera de JUEVES GORDO, inicio oficial de la fiesta.
Unos cuantos chicos y chicas van conduciendo al compás y ritmo musical, las sillas de ruedas ocupadas por los «mayores»,
Unos y otros ataviados con sus atuendos carnavaleros o… simplemente con unas narizotas de payaso.
Pero TODOS, con unas ganas felices de fiesta que contagian «a to quisqui» que cruza con ellos.
Y… me ha hecho cavilar:
la solidaridad de los jóvenes, alumnos de nuestro cole por cierto, digna de admirar…
PERO… ¿y el ánimo de las personas, ya dependientes, de seguir en la fiesta y contagiar ALEGRÍA?
Seguirá la fiesta… jueves gordo, viernes flaco, sábado regular, domingo carnaval.. lunes y martes carnaval… Y el miércoles a estudiar!…
Y ellos seguirán acompañando, quizá sólo con el canto, o con los nudillos de sus dedos tecleando al compás de las comparsas, rumiando quizá tiempos pasados… o simplemente disfrutando éste, su carnaval.
¡Bravo por el ánimo y ganas de fiesta!
Teresa Zugazabeitia FI