Sobreabundancia de información,
prisas, voces, luces,…
invitan a vivir a ritmo de otros,
al ritmo de fuera,
a consumir datos, información,
noticias, tendencias, formación,
a mirar a quien va al lado
fijando la mirada
en la distancia que nos separa
y no en el paso que estás dando.
Comparación que no ayuda
a asentar, profundizar, hacer propio,
a gestionar emociones, opciones,
necesidades, decisiones,
a personalizar, crecer, procesar,
porque el titular te lo han dado,
la palabra ya te la han puesto otros.
Hoy el mundo, la gente, la sociedad,…
nos pregunta «¿Tú quién eres?»
y después de una reacción primera,
de tópicos y palabras,
de frases hechas y esperadas…
haz silencio y toma tiempo
para responder-te.