Carta nº 341 septiembre 1907
“… no hay inconveniente en que admitan ustedes, en el colegio de Tolosa a las tres niñas de que me habla en su carta, siempre que sigan al colegio en todo lo que sea compatible con la diferencia de religión”
¡¡¡¡ Feliz año nuevo!!! Feliz 2017.
La M. Cándida mantiene la esencia y abre fronteras. Esto, a veces, es difícil de lograr. Es complicado en nuestro trabajo y en nuestra vida personal. ¿Dónde están los límites, el equilibrio? Lo que percibo es su libertad y su amplitud de miras hacia los demás, pero sin perder lo propio.
Un nuevo año nos da la oportunidad de abrir nuestro corazón, pero, sobre todo, nuestra cabeza a nuevas realidades. Y se nos pide dar respuesta desde lo que somos y creemos. Buen reto. Mejor dicho, ser respuesta a esos nuevos retos que durante estos 365 días se nos van a ir planteando.
Hoy se nos piden respuestas adaptadas a los tiempos y es genial. Hoy tenemos la oportunidad de soñar que es posible lograr nuestros sueños, que es posible acercarnos a ellos, que es posible creer en ellos. Pero la vida te pone “inconvenientes” y cuando estos “pajarracos” aparecen, es cuando debemos ser contundentes y pasar por encima de ellos para conseguir lo que pretendemos. Los inconvenientes siempre estarán, pero la decisión que adoptemos marcará la diferencia. Recuerdo con un cariño especial el vídeo de una publicidad donde cae un árbol en medio de la calzada y aparecen varias opciones de solucionarlo. Es una pasada. Y podría ser una buena actitud para este año, para saber cómo podemos superar nuestras dificultades. Podéis buscar “el árbol indio” o “la fuerza de un niño”
Y ahora nos toca seguir sonriendo, porque tenemos razones para ello. Nos toca seguir ayudando porque tenemos manos para ello y nos toca seguir orando a ese Dios que nos quiere todos los días del año aunque nosotros no nos acordemos de Él todos los días del año.