«No caminamos ni oramos por ser de la oposición o del Gobierno, sino porque somos Venezuela, y ahora lo primordial son los derechos humanos y civiles», explica una religiosa venezolana. Todas las comunidades católicas del país están convocadas este domingo a una jornada de oración por la paz y el fin de la represión del régimen chavista.
En Venezuela, «la gente está rezando mucho. Las familias van rezando el rosario hacia el lugar convocado para las concentraciones, y también hay grupos de personas que en ellas rezan, incluso hacen alguna lectura de la Sagrada Escritura y peticiones». Algunos lo llaman una «pequeña Misa». Madre Ana Zamorano, religiosa de las Hermanas de María de Schönstatt, describe así cómo los venezolanos unen las protestas en la calle contra el régimen de Nicolás Maduro con la oración a Dios para que alcance la paz al país.
Sus hermanas en el país latinoamericano comparten en sus comunicaciones que los venezolanos «tienen conciencia de que el Señor tiene que sacarles de esta situación y, además de acudir con gran valentía a la convocatoria de las marchas o concentraciones, aunque saben que corren riesgo, acuden a las iglesias a rezar y se reúnen con vecinos».
Estas iniciativas de oración se multiplican este domingo con motivo de la Jornada de oración convocada por la Conferencia Episcopal Venezolana para pedir por el cese de la violencia, la represión oficial y por la búsqueda de caminos para el entendimiento y la reconciliación.