El Papa Francisco ha anunciado personalmente este domingo a mediodía el nombramiento de cinco nuevos cardenales, entre los que figura elarzobispo de Barcelona, Juan José Omella. El Santo Padre les impondrá la birreta púrpura el 28 de junio y celebrarán ya con todo el colegio cardenalicio la fiesta de San Pedro y San Pablo al día siguiente.
Juan José Omella nació el 21 de abril de 1946 en Cretas, provincia de Teruel, y estudió en el seminario de Zaragoza, ciudad en la que fue ordenado sacerdotes y desempeñó diversas tareas parroquiales. Ha estudiado en Lovaina y Jerusalén, y fue durante un año misionero en Zaire.
Juan Pablo II le nombró obispo auxiliar de Zaragoza en 1996, de donde pasaría en 1999 a obispo de Barbastro-Monzón y, en 2014, a obispo de Calahorra y Logroño.
El Papa Francisco le nombró miembro de la importante Congregación vaticana de los Obispos en 2014, y arzobispo de Barcelona el 6 de noviembre de 2015, en sustitución del cardenal Lluís Martínez Sistach. Es miembro del comité ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española, donde ha presidido durante muchos años la comisión de Pastoral Social.
El nombramiento de otro cardenal español en un grupo de tan solo cinco de todo el mundo ha sido una sorpresa. La selección del Papa vuelve a reflejar la calidad humana y pastoral de cada uno de los elegidos, olvidando definitivamente el concepto de «sedes cardenalicias» que daba un peso desproporcionado a Italia.