Los pasados 22 y 23 de octubre se reunieron todos aquellos profesores que están realizando su 4 años de formación. El tema del encuentro fue «El centro educativo como plataforma evangelizadora». En una de las dinámicas del fin de semana tuvieron que escribir una carta como si se las dirigiese a ellos la Madre Cándida. ¿Qué les diría? Aquí tenéis una muestra.
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La Purísima Virgen nos cubra con su manto
Queridos educadores de los colegios de España,
Me he enterado de que estáis en el tercer curso de formación y estoy muy contenta por ello. Sé que sois un grupo muy dinámico, comunicativo y comprometido con el horizonte evangelizador de la educación.
Por eso quiero deciros que estéis bien atentos y abráis bien los ojos. Pensad y dulcificad vuestra mirada, para que en ella se refleje lo mejor de cada persona y de cada acontecimiento a lo largo del camino. Que no os dé miedo mirar de frente a la realidad porque quien mira con los ojos del corazón es capaz de dar respuesta a las necesidades de los demás.
Os animo a que rompáis barreras, empezando por vosotros mismos. Sed cercanos, sencillos y cariñosos. Si sois un claustro unido podréis seguir el camino. Haced sentir a vuestros alumnos que son únicos, importantes, que pueden confiar en vosotros, con gestos de complicidad. Si conseguís romper estas barreras las familias confiarán en vosotros. Pensad que dejan en vuestras manos lo más valioso que poseen: sus HIJOS.
Además, tened presente que sois parte de la familia “Hijas de Jesús” y no os olvidéis del gran papel que realizáis colaborando con compañeros y alumnos, con la comunidad educativa, a través de vuestra humildad, sencillez y compromiso.
Por otra parte, aquí tenéis mi receta para que la degustéis con amor; cada ingrediente aporta un sabor único, que cocinado a fuego lento, con alegría, culminará en un plato para saborear entre todos. Necesitamos: una cucharada de implicación, un chorro de ilusión, mucha generosidad, una rodaja de perdón… ¡Buen provecho!
Por último, me gustaría recordaros que es muy importante para llegar a alcanzar nuestro horizonte el tener una escucha activa y llegar no solo al lenguaje verbal, sino también al no verbal. Debéis escuchar con el corazón, para así poder dar respuesta a lo que de verdad se escucha.
¡Ánimo con vuestra tarea!
Veo en vosotros ese ejemplo de persona autónoma, comprometida y creativa que queremos que sean nuestros alumnos, pues no se educa con palabras sino con gestos. Recordad que no hay mejor manera de evangelizar que el querer y acompañar a cada persona acogiendo su realidad.
Os deseo que caminéis juntos hacia el horizonte de la misión común.
Vuestra humilde sierva en Cristo,
Cándida María de Jesús, F.I.