¿Sabemos lo que está pasando en Haití? ¿Miramos a nuestro alrededor sentaditos en el sofá sin tocar la realidad que viven las personas? Qué importante es levantarse del sillón, pero no solo los políticos, las autoridades. Nosotros también. Tú y yo. Porque es muy fácil decirles a los demás lo que deben hacer. Lo difícil es levantarme yo misma del sillón y comprometerme con la dignidad de las personas y la justicia social.