Ahora bien. Sabemos con qué denuedo luchó en Roma la M. Cándida por mantener el nombre HIJAS DE JESÚS, que respondía a su experiencia del Rosarillo.
Quizá en los despachos vaticanos no hubiera más que problemas de denominación; y no teológicos como quizá se pensó. Por eso nuestro nombre fue objeto de un estudio teológico cabal realizado por el P. Manuel Iglesias S.I.
Problemas de denominación más bien. Porque el nombre venía de lejos.
En 1812, en Verona, el sacerdote Pietro Leonardi, ya había fundado las primeras “FIGLIE DI GESÙ”. También su misión es la educación de la infancia y juventud.
En Francia, habían surgido dos Congregaciones: “FILLES DE JÉSUS”.
Una en el Midi francés, Vaylats, en 1820. Fundadas por el sacerdote Jean Lausiu.
En Bretaña, en 1834 Perrine Samson y otras cuatro jóvenes pronuncian sus primeros Votos el 25 de Noviembre de 1834. Son también “FILLES DE JÉSUS”.
Se fusionaron el 1 de julio de de 2011. Muy extendidas por todo el mundo.
Interesante cómo profundizan en el nombre “Filles de Jésus” a partir de las connotaciones lingüísticas que la palabra “fille” comporta en la Lengua Francesa, llegando a Fil.2,6-7 y Jn.13,14. Jesús Siervo. Ahí se identifican con Jesús; serán “mujeres de servicio”
Somos las cuartas HIJAS DE JESÚS; más tardías, 1871. Y quizá haya alguna más.
En la experiencia del Rosarillo, el Espíritu va confirmando lo que Juanitacho sentía ya, en el halda de su “amona”, cuando recitaba la oración del Catecismo: “Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero. Creador, Padre y redentor mío…”
Las vivencias infantiles marcan; también la fe, si además queda radicada en hondos sentires.
La Madre Cándida totaliza en JESÚS todo su Dios. Sus apuntes espirituales lo confirman
“Hija de Jesús” es la afirmación de una fe, vital, más que teológica.
Y cuando tenga que canalizar el carisma en textos ya jurídicos, arenga y define netamente “Cualquiera que quisiera pertenecer a esta nuestra Congregación, que deseo se llame de las Hijas de Jesús…”
Carmelita de Freitas, intuyó en el nombre, HIJAS DE JESÚS, nuestra manera de ser y proceder en la Iglesia de Jesús.
La M. Candida reiteraba: verdaderas Hijas de Jesús.
Y el P. Herranz “…y ser Hija verdadera de Jesús”. Adjetivo pospuesto indicando especifidad. Es un contexto de pertenencia jurídica, pero alcanza la profundidad de la llamada bíblica “a quien pondrás por nombre Jesús…os ha nacido un salvador”
Teresa Zugazabeitia F.I.