Mirar a Belén
es descubrir el misterio en un niño,
es mirar y dejarse mirar
es contemplar que la vida nace
donde no le hacen sitio,
donde todo es rutinario,
normalidad, anonimato.
Mirar hoy a Belén
es mirar a quienes tengo al lado,
a quiénes son de lejos y no conozco,
es contemplar cada día,
cada rostro, cada noticia,
cada persona, cada experiencia,
y descubrir que sigue abriéndose paso la vida,
no como la busco, no como yo quiero,…
Sólo el corazón abierto
descubre el renacer de cada día.
Ana Zubiri.