MARÍA DE NAZARET IV
14 enero, 2022
NO BRAKES
25 enero, 2022

Matemáticas, al revés

… Máximo común divisor…
… Mínimo común múltiplo…

Algo así me resuena de aquellas Matemáticas del cole.
No me preguntéis cómo se hallan… ¡ni idea!

Pero me hace pensar, y que me perdonen los señores matemáticos, mi herética teoría.

Yo me ciño a la Filología y… ¿por qué no formularlo así: mínimo común divisor y máximo común múltiplo? Chirría, ¿no?

Es que dividir es restar y restar y restar…
Y es que, a veces, vamos por la vida restando, restando, restando… Negando, suprimiendo, cercenando, coartando deseos, derechos, libertad, ganas de vivir… de tanta gente buena, que solo quiere un sitio al sol en la sociedad, una vida digna de trabajo y un bienestar sencillo, donde quepan todos los hijos de Dios. Sin que nadie sobre; sin descartados, ni marginados, ni «marcados» por ideologías confusas.
OJALÁ que ese talante de dividir, de restar y restar… fuera el «mínimo».

Mientras no nos animemos a ser: «MÁXIMO COMÚN MÚLTIPLO», estamos fuera de pista.
Porque multiplicar es sumar y sumar y sumar… ¡Y lo necesitamos tanto!
Podríamos encontrar de ese sumar quasi sinónimos: justicia, amor, ceder, cariño, fraternidad, ayuda, solidaridad, compartir, escuchar, acompañar, considerar, valorar, hacerse cargo, perdonar… Y en voltaje «máximo».

Además, esos talantes… divisor y múltiplo, pululan tanto en nuestros lares que son, los dos, comunes: «común divisor» y «común múltiplo»

¿Nos hacemos un test sincero?
¿DIVISOR o MÚLTIPLO?
¿Y en qué medida máximo o mínimo?

Teresa Zugazabeitia FI