Las canciones de mi mesita

                Hola. ¿Tienes canciones guardadas en tu mesita? ¿Tienes canciones de esas que, a veces, sin saber por qué, se han quedado muy dentro de ti? Esas son las canciones de tu mesita. Esas son. Esas que cada vez que las escuchas, se mueve algo por dentro, esas que llenan el momento con solo escucharlas. Porque, como muy bien sabes, no todas las canciones mueven o llenan.

Se trata de esas canciones que cambiaron “un poco” tu vida, o que simplemente te hicieron ver la vida de otra forma o de otro color. Son esas canciones que te ayudaron, por dentro, a encontrar respuestas, a romper silencios, a enjuagar lágrimas, a seguir confiando.

También pueden ser esas canciones que te acercan a personas, a momentos importantes de tu vida, a rincones que pocos conocen.

                Esas son las canciones de tu mesita, esas que tienes guardadas en lo íntimo, en lo profundo. Guardadas como un tesoro, como algo valioso, que cuando más lo necesitas, vuelves a escucharlas y vuelven a producir un efecto genial.

                Esas son las canciones de tu mesita, las que no tiene época, las que no tienen color, las que sirven para hacer más llevadero el camino.

                En estos momentos, esas canciones me llevan a escribir unas líneas. Me gustaría compartir durante un tiempo las canciones de mi mesita. Y a la vez animaros a compartirlas también. Pienso que solo podéis hacer bien. Si queréis podéis enviarlas y yo las comparto en Vivir FI (antoniograusaez@gmail.com  o también por WhatsApp al 688704931), o podéis elegir cualquier otro medio.

Hoy comparto la canción ‘Gente luminosa’. Es de un chaval de 52 años, llamado Francisco Javier Labandón Pérez. Sevillano. Conocido como ‘El Arrebato’. Desde hace muchos años soy admirador de su música y de sus letras, creo que le salen del alma. Pero cuando escuché esta canción, pensé que era diferente, que tenía algo especial. Si lo tuviera delante le preguntaría cómo le salió esta perla de canción, como fue el proceso y cuál fue la inspiración, el motivo, de qué rincón del alma le salió esta letra y esta música. Gracias Arrebato.

Hoy, como ayer, hay gente luminosa por el mundo, por tu calle, por tu barrio, en tu colegio, en tu trabajo,… Hay gente que ilumina.

Había una vez una mujer que se adelantó al Arrebato (lo siento Francisco José, jajaja) y puso la alegría en su forma de entender la educación. La puso en el menú de los colegios que iba fundando desde aquel 1871. “Me gusta que estéis alegres”, decía la Madre Cándida. Me gusta ver vuestras sonrisas, me gusta que viváis desde la alegría que nace del corazón, me gusta que estéis alegres en el Señor, porque si algo es Dios, es alegría, luz.

Por eso, hoy, “me quedo con quien escucha” (pero con quien escucha de verdad, no con quien escucha pensando en lo que te va a contar de su vida). Me quedo con la gente con la que puedes “respirar lento”, con esa gente que no tiene nada y “solo te regala tiempo”, “y si un día no lo tiene, lo fabrica para ti”. Me quedo con quien “saca lo bueno de mí”. Y, por último, porque se acaba el folio, me quedo con “quien pone a la alegría siempre en su menú del día”, que no suelen ser esos a los que todo les va bien. Suelen ser esas personas que saben lo que es pasarlas …. y tienen las narices de seguir adelante, poniendo la alegría en su menú de cada día.

                Esta y muchas más son canciones de mi mesita. Son canciones de esas que no puedes de dejar de mover las manos sobre las rodillas para llevar el ritmo. Aquí va la primera:

Antonio Grau