Desde el Mediterráneo…

3.033 muertos o desaparecidos en el Mediterráneo en el año 2017.

463 muertes en las tres rutas del Mediterráneo de enero a marzo de 2018.

117 cuerpos rescatados durante este año 2018 en el Mediterráneo más cercano. Más de 700 ahogados y otros 629 en peligro, hacinados en un barco en la otra parte del Mediterráneo, a los que dos países europeos, Italia y Malta, han rechazado y que finalmente  han llegado a Valencia.

Más de 40 desaparecidos en el Mar de Alborán este mismo fin de semana.

Cifras… muertos… ahogados… inmigrantes… ilegales… desaparecidos…

Estas palabras no nos tocan el corazón… y seguimos viviendo tranquilos pensando en que hacemos bien en defender lo nuestro, nuestras fronteras, nuestro país…

¡Y hacemos bien en que no nos toque el corazón! Porque si nos tocara, si nos doliera, si sufriéramos al ponernos en el lugar de cada una de las personas que iba a bordo del Aquarius, o de cada uno de los adolescentes que han llegado a nuestras costas viendo ahogarse a sus amigos, o de cada uno de los padres que ya no verán crecer a sus hijos… o… no lo soportaríamos… porque no soportaríamos seguir llamándonos seres humanos.

Por eso hacemos bien en que no nos duela. Por eso seguimos hablando de inmigrantes y no de personas con nombre y apellido, de hermanos nuestros con una tierra a la que pertenecen pero donde no pueden vivir… Por eso seguimos pensando que las políticas europeas son las que deben crear los cauces para solucionar este problema… Por eso ante la decisión de acoger en el puerto de Valencia a 629 personas en peligro de muerte nos creemos en el derecho de valorar el rédito político que alguien puede sacar con ello… y comentamos que no hay que pensar en el primer momento, sino en qué vamos a hacer después con ellos…

¡Pues yo quiero que me duela! ¡Yo quiero seguir sintiendo vergüenza de pertenecer a un país que cierra sus fronteras! ¡Yo quiero seguir sufriendo cada vez que oigo que una persona más ha muerto en su intento de cruzar a nuestras costas! ¡Yo quiero seguir alentando, aunque ellos no lo sepan, a tantas Helenas Maleno, Oscar Camps y gentes que luchan en el día a día por cada una de las personas que rescatan!

Y esto no es sensiblería. Esto es justicia.

Beatriz Neff FI