Viviendo el día a día en compañía del COVID-19
6 septiembre, 2021
PAZ, SHALOM!
20 septiembre, 2021

Cortesía vial

Una vez más lo cotidiano, lo rutinario, me regala lección de vida.

Ha sido un autobús urbano parado ante un semáforo.

Yo, detrás, en otro bus que me acerca a Donosti; voy casi de copiloto para poder disfrutar del verde eterno de nuestro paisaje, siempre joven. Agosto: verano a tope y además con un cielo azul, azul.
Feliz de tanta belleza gratuita.

Y de repente, mi mirada se topa con el rectángulo de la rueda trasera izquierda del bus que nos precede; parado, frente al semáforo.
Obligada espera.

En el rectángulo una frase. Dice asi:
«gracias por facilitarme la salida»

Todo no está escrito en el código de circulación. Hay concreciones palmarias, de sentido común, prohibiciones, direcciones obligadas, stops, limitación de velocidad…
Y hasta «ceda el paso»…

Pero todo no está previsto.
Y el conducir casi deviene un arte.
Y un test de personalidad: «dime cómo conduces, y te diré quién eres». Se empieza ya a «refranear»

Pues que… Nuestro autobús grandote, además de servicio público, necesita más margen de maniobra que los Kia Picanto o Saxo, que lo torean como sabandijas, y a veces le dificultan su pesada y lenta maniobra.

«Gracias por facilitarme la salida».

Entra la cortesía vial, no contemplada en el código de circulación.
Es, al mismo tiempo, una súplica y algo conseguido, agradecido. Tenue y delicada manera de rogar y suplicar.

Me ha sumido en cavilaciones.

GRACIAS por esa persona
QUE FACILITA LA SALIDA:

… de la incertidumbre y duda
… de la soledad
… de la ignorancia
… del llanto amargo
… de la ansiedad difusa
… del sinsentido vital, a veces
… de temores y miedos
… de discusiones tóxicas
… de obcecaciones estériles
… de malentendidos
… de relaciones rotas
… de atropellos e injusticias
… de tantos callejones sin salida!

Gracias a esas personas que, a veces, sólo con escuchar con el corazón,
FACILITAN LA SALIDA de ese agujero vital en que podemos encontrarnos, postrados, sin margen de maniobra.

GRACIAS por FACILITARME LA SALIDA

… y GRACIAS! a ti, AUTOBÚS urbano,
por ofrecernos lección de:
cortesía vial… ¡y cortesía VITAL!

Teresa Zugazabeitia FI