Teresa García Román FI es la presidenta de la Fundación Ayuda Solidaria Hijas de Jesús (FASFI). En esta quinta semana de Pascua comparte su reflexión, desde la Fundación que preside, sobre la quinta Llamada en la acción apostólica de la CG XVIII que dice así:
«El carisma de la Madre Cándida es un regalo del Espíritu a la Iglesia, vivido desde las dos vocaciones: laical y religiosa. Queremos seguir abiertos y en búsqueda del horizonte y de los pasos que el Espíritu nos impulse a dar como familia carismática. Hijas de Jesús y laicos nos ayudamos a vivir en fidelidad nuestro compromiso en el seguimiento de Jesús. Es preciso seguir creciendo en reciprocidad y formación conjunta.»
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Texto:
En estos días difíciles, en los que vivimos sentimientos encontrados resuena con fuerza la palabra del Resucitado: ¡ALEGRAOS!, Jesús sale a nuestro encuentro y nos invita a contar, desde la experiencia pascual, lo que hemos visto y oído. Nos envía a anunciar que Él vive después de su resurrección, porque creer en Jesús resucitado es saber descubrirlo en el último y más pequeño de los hermanos llamándonos a la compasión y a la solidaridad.
Toda entrega por el Reino en los diferentes lugares donde estamos presentes laicos e Hijas de Jesús lleva la luz de la resurrección, toda entrega de la vida produce vida en abundancia.
El envío en la Pascua de los discípulos y en el de todos nosotros, como Familia, nos pone de nuevo en camino, resuena hoy y actualiza la quinta llamada de la Congregación XVIII para soñar juntos algo diferente que ya está brotando. ¡Ojos bien abiertos!… para reconocerlo en el día a día de nuestros lugares de misión.
La fuerza del Espíritu que nos llena por dentro y nos lanza hacia afuera, nos empuja a ser audaces para buscar juntos horizontes nuevos. Queremos seguir ofreciendo nuestras manos para ACOGER, SANAR, BENDECIR, DAR VIDA a nuestros hermanos en cada una de las presencias de la Familia Madre Cándida.