UNA VIDA CON SENTIDO(S)
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PERLA ESCONDIDA EN LA CARTA Nº 456
8 julio, 2019

PERLA ESCONDIDA EN LA CARTA Nº 455

Carta nº 455     Mayo 1912

 

“…sólo pido al Señor que le recompense y premie con creces tanto bien, pues yo no puedo”

 

Hay veces, algunas veces, que no puedes llegar a lo que quieres o crees que se merecen aquellos que quieres, y es ahí cuando el camino de la confianza en Dios se abre en canal para, desde la sencillez y la humildad, pedir aquello que no podemos. No se trata de abandonar la tarea, no es abandonar a nadie, al contrario, se trata de poner en manos de Dios aquello que tus fuerzas no pueden llevar. Y además sabiendo que lo que suceda es de Dios. Esta petición que la Madre Cándida hace es una petición llena de agradecimiento, que sólo desea lo mejor para quien se pide, y como dice la Madre Cándida, que le premie con creces, porque Dios siempre supera nuestras expectativas, nuestras solicitudes y nuestros sueños.

La Madre Cándida era de las que ponía la mano en el arado y seguía el rumbo que Dios le marcaba. No miraba para atrás, porque sabía que así no se conseguía nada, porque sabía que el reino de Dios necesitaba, y necesita, personas con carisma, personas que sepan donde hay que llegar y que tengan la humildad para decir alguna vez “yo no puedo, por eso pido al Señor que te ayude y te premie”. La soberbia es mala consejera y alejada del camino del evangelio, y las personas soberbias también se alejan del mismo camino.

Seamos de las personas que anuncian el reino de Dios. Seamos de las personas que con su vida hablan de ese reino. Confiemos en la misericordia de Dios cuando nuestras palabras vayan por un lado y nuestra vida por otro.

Iniciamos el periodo de vacaciones, tiempo de escucha diferente, de pensamientos diferentes, pero no perdamos el rumbo de las buenas costumbres y de lo aprendido durante este curso. Sigamos creciendo en vacaciones, sigamos buscando ser de Dios y que nuestras huellas sean las más parecidas a las del Maestro, que nuestro magisterio siga siendo el del evangelio y que nuestra vida siga la vida de quien merece la pena seguir. Sigamos las palabras de Pablo cuando escribe a los Gálatas, y que escuchamos ayer en la segunda lectura:

  • Hemos sido llamados a la libertad
  • Toda la ley se cumple en una sola frase: “Amaras a tu prójimo como a ti mismo”
  • Caminad según el Espíritu

Estos tres puntos serían unos buenos deberes.

Seamos personas libres para hablar, con el respeto que merecen todas las personas, pero que nadie pretenda nuestro silencio, pues nos quitará la libertad. Es tiempo de escuchar, pero también de hablar sobre lo que creemos.

Somos personas con ley, la del amor.

Somos personas que quieren caminar según el Espíritu de Dios, según la carta de amor del evangelio.

Que la Madre Cándida nos ayude en estas tareas. ¡Feliz verano!

Antonio Grau

Murcia

Lee aquí completa la carta 455 de la Madre Cándida