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PERLA ESCONDIDA EN LA CARTA Nº 394

Carta nº 394    octubre 1910

“…confiando siempre en la misericordia de Dios, que nunca faltó ni nos faltará”

Como decía el lunes pasado, este mes la Madre Cándida ahonda y expresa de una forma especial la confianza en Dios, en su misericordia. Sigue expresando su confianza en Dios. Desde luego que es un mes especial. Confiar en todas sus vertientes forma parte de su vida. Hoy brota la misericordia de Dios, palabra poco usada que encierra en su parte central el secreto de ella misma: …cor… Porque es palabra y actitud que nace y se hace desde el corazón. Y cuando las cosas nacen desde ahí, la vida tiene otro sentido, otro color. Vuelvo a pensar en los grandes santos, de ayer y de hoy, conocidos o anónimos, y vuelvo a descubrir que su obra nació y nace del “cor” y que a partir de esa palabra fue creciendo su obra.

La Madre Cándida es de “cor”, y desde ahí confía. Se sabe en manos de Dios, en Él confía, y en su misericordia pone su ser y su hacer. Hace pocos días tuvimos que explicar a unos jóvenes a ese Dios Padre y el mejor ejemplo que encontramos fue la parábola del Padre bueno. Ahí se descubre y se redescubre cómo es Dios, qué hace con nosotros.

Me alegra ver los tiempos utilizados por la Madre Cándida para dejar constancia y fuerza en su expresión: pasado y futuro desde el presente que vive. Nunca nos faltó, no nos falta y nunca nos faltará.

Confiar hasta descubrir con Juan (Jn 12, 20-33) que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo, pero si muere, da mucho fruto. Estamos llamados a dar fruto. Estamos llamados a confiar en la misericordia de Dios. Estamos llamados a servir y seguir a Jesús.

Cerramos la Cuaresma y abrimos nuestro corazón a la Semana Santa. Dios nos da otra oportunidad para recibir su luz y su gracia y sólo nos pide abrir el corazón y confiar.

Hoy día de San José, felicito a todos los que celebran su santo y también as todos los padres. San José fue padre que confiando hasta lo que no entendía cuidó, amó y se entregó al cuidado de su familia. Hoy, día de San José es un buen día para hacer una llamada a algún familiar o amigo con el que no hablas hace mucho tiempo, una llamada de voz. Porque. A veces, nos escondemos, sin mala fe, en los emoticonos. Hoy es buen día para romper alguna barrera.

¡¡¡Feliz semana!!! Parece que la primavera se abre paso.

Antonio Grau

Murcia

Lee la carta 394 de la Madre Cándida completa aquí