A café recién hecho, a ducha revitalizante, a pan tostado, a colegio recién abierto, a libro por estrenar, a oportunidad, a niño recién nacido, a casa, a confianza en mí misma y confianza en el otro, a risa fresca, a limpio, a jardín en primavera, a hierba recién cortada, a tierra mojada, a regalo a punto de abrir, a día por estrenar, a esperanza, a patio florecido, a incienso que eleva el orar…
A eso me huelen las mañanas… ¿y a ti? ¿a qué te huelen?
A chocolate con churros, a tapas en un bar, a brasero encendido, a masa para hornear, a recuerdo agradecido, a ropa recién planchada, a tortilla de patatas, a libro envejecido, a calor de hogar, a un paseo por el muelle, a trabajo bien hecho, a vela en el altar…
A eso me huelen las tardes… ¿y a ti? ¿a qué te huelen a ti?
Beatriz Neff