Acompañadas por Marian Cantalejo, la comunidad de Segovia hemos vivido un día de oración en este inicio del Adviento 18.
Jesús llama a nuestra puerta (Apoc.3, 20) Reconocemos y agradecemos su presencia permanente en nuestras vidas. Hacemos memoria de sus llamadas en este tiempo de gracia que Él nos concede.
Llama a nuestra puerta, entra en nuestra casa, nos llama a reconocer nuestras miradas. ¿Cómo son estas miradas: esperanzadas, necesitadas de salvación, alimentadas por la certeza de la fe? ¿Nos invitan a salir de nuestros intereses?
Sólo sintiéndonos miradas por Jesús seremos capaces de transformar nuestras miradas en las realidades vivas , que compartimos con otros.
Teresa García Román, FI