MATERNITY, ONG, es una apuesta comprometida por la mujer y por la vida: madres gestantes, en su mayoría, inmigradas. Grupo muy heterogéneo.
Jesuitinas de Bilbao, cerca de ellas, en misión de socializar la EDUCACIÓN en esta delicada circunstancia. A través de ellas pretendemos alcanzar también a los bebés, niñez que está llegando.
Nos hemos encontrado a lo largo del curso con ellas, en unos «meeting point» de formación humana, muy interculturales: africanas o latinoamericanas. Tratando de crecer como personas, contemplando lo que la vida misma nos va proporcionando.
Es verdad que los objetivos los tenemos muy claros, netos; aunque las dinámicas sean muy diversas y sencillas. Compartimos pues, nuestros encuentros; nuestros “meeting point”.
Un primer encuentro: nos interesaba abordar la realidad de la INTEGRACIÓN.
Necesaria una comunicación fluida…pues una sencilla pregunta:
¿Qué echas de menos de tu país? Desató muy pronto una cascada de aportes… un desahogo legítimo. Pudimos apreciar valores que trascienden fronteras.
Y una segunda pregunta ¿Qué es lo que más valoras aquí? Hubo coincidencia en: libertad, seguridad, educación, sanidad, trabajo… ¡calidad de vida!
Y…llegamos al objetivo pretendido: desde nuestras propias raíces, injertarnos en la nueva savia que nos hace crecer como personas, evitando venenos consumistas e individualismos insolidarios.
Otro «meeting point» pretendió celebrar la NAVIDAD intercultural.
Eso fue más fácil. El carácter festivo que conlleva ayudó.
Comprobamos que el valor «familia» es cimiento.
Las latinas fundamentaron muy bien la razón de ser de la NAVIDAD,
ENMANUEL, DIOS CON NOSOTROS.
Ese niño que nace en Belén… es JESÚS.
Y ha marcado la Historia humana.
Hasta pudimos cantar villancicos.
Ah! Y no faltaron los canapés y el turrón!
De vuelta de vacaciones…«LA CONVIVENCIA» era realidad obligada.
De la foto que nos hicimos en Navidad, confeccionamos un puzzle.
Y sin más, repartimos las piezas…
Sorpresa, curiosidad, despiste… hasta que alguna se reconoció en el trocito de foto.
Había que realizar la tarea, todas teníamos que poner de nuestra parte; nadie podía quedarse con su pieza, faltaba algo…si se reservaba.
Además las piezas no se podían colocar de cualquier manera…
Es un arte la relación. Y cada persona es única.
Hubo ayuda y colaboración…
Así, la CONVIVENCIA… «va de soi».
Sin largos discursos comprendimos la realidad del CON=VIVIR. Y nuestra personal tarea.
Otro meeting point.
Una piedra muy poliédrica y de grandes vetas, nos situó frente a frente.
Cada una fue describiendo lo que veía.
Y apenas coincidíamos… Discutimos. Y bien fuerte.
Es que la REALIDAD la palpamos desde nuestro fuero interno… y punto de vista!
Cada una lleva su mochila propia, cargada de distintas situaciones
Y fueron saliendo distintos valores de comprensión, tolerancia, ponerse en la piel del otro, tengo parte de la verdad, o mi verdad; respeto por el otro, necesidad de espíritu crítico…
Nos dió mucho juego aquella piedra veteada.
Otro martes cayó en nuestras manos un video: el del caballo que se cayó en un pozo seco.
Y su dueño pensó que ya era viejo el caballo… y que era una oportunidad para deshacerse de él.
Con ayuda de sus vecinos empezaron a echar paletadas de tierra al pozo para enterrar al caballo.
El caballo relinchaba impotente… HASTA que… aprovechando las paletadas de tierra… poniendo una pata sobre cada paletada…subió y subió hasta saltar ágil fuera el pozo y recobrar su libertad.
Fue una cháchara muy interesante. Comprendimos que LAS DIFICULTADES DE LA VIDA, pueden ahogarnos… o hacernos crecer y madurar.
Al terminar con el meeting point de las «dificultades» alguien habló de Dios.
¿Qué tal si en el próximo «meeting point» abordamos la DIMENSIÓN RELIGIOSA DE LA PERSONA?
Hecho. Pero con cuidado y discreción…
Latinas cristianas, otras no creyentes, otras islámicas…
Lo hemos tratado de una manera neutra.
Con diálogo y respeto de tal manera que al final pudimos ir desgranando el PADRE NUESTRO… lo que entraña de filiación y fraternidad… el reino del amor, la libertad y justicia, el pan para todos, el perdón mutuo…
Nos hizo pensar.
Y alguien concluyó con una imagen decisiva: «la persona, sin dimensión religiosa… es como un pobre pajarito a quien han cortado las alas… se arrastra… y no puede volar, que es lo suyo.»
Terminaremos el curso con la EDUCACION DE LOS HIJOS…
Marco Aurelio decía: «si tienes hijos, edúcalos; y si no, aguántalos».
Como la mejor inversión que podamos hacer.
Un mundo mejor es posible.