Si vienes a Granada y quedas con una Hija de Jesús y te dice de ir a ponerle una “vela a la Virgen” ¡ten cuidado! ¡Tiene truco!
Cuenta la tradición, y yo doy testimonio de ello, que es una alegría cuando un grupo de hermanas van a la ver a la Patrona de Granada – Virgen de las Angustias- ya sea para participar en la Eucaristía o ir a rezar… ¡juntas!
Hasta aquí parece que todo normal, la sorpresa está en que cuando terminan, cruzan la calle y una a una van pidiendo el helado que quiere, más grande, más pequeño … ¡esa es la vela!
Ayer, no íbamos a defraudar a nuestras antecesoras, fuimos invitadas a la Eucaristía, por el párroco de Santa Fe, Eduardo Martín, (que estuvo colaborando en el colegio como capellán durante 20 años).
Allí que nos encontramos 20 Hijas de Jesús de las dos casas de Granada, y nos acompañaban algunos feligreses de su parroquia.
Ni el calor ni las limitaciones físicas nos frenaron.
En el paseo de La Virgen, unas sentadas en los bancos, otras paseando… todas contentas.
Como anécdota: llega al sacerdote y nos ve con los helados y dice ¿qué diría la M.Cándida al veros así? . Y contesta María Collar: “¡que estemos alegres!”. ¡Carcajada generalizada! , pero en el fondo me gustó la respuesta… porque allá donde estemos no debemos olvidarnos ni de nuestro modo de ser, ni de nuestra procedencia.
Lo dicho, ¡estáis invitados a poner una vela a la Virgen!
Gemma Torres, FI