Lema 2017-18:
Decídete
"Buscar y elegir lo que más nos ayude a crecer como personas autónomas, creativas y comprometidas"
Elegir es una acción fundamental en la vida. Elegimos constantemente. Unas elecciones son cotidianas: a dónde ir, qué comer, cómo vestir, salir o quedarnos en casa, leer esto o lo otro, etc. Otras elecciones, en cambio, son fundamentales: aquellas que nos marcan la vida, las que nos hacen encontrar el sentido de nuestra existencia.
Ante esto, la espiritualidad ignaciana nos propone ser hombres y mujeres de discernimiento. El discernimiento, como actitud fundamental, nos ayuda a ver nuestra propia vida y la historia del mundo desde el proyecto amoroso de Dios.
Nos hace examinar nuestras opciones, posturas, planes y deseos. A través del discernimiento descubrimos el paso cercano de Dios por nuestras vidas, invitándonos, para que en nuestras elecciones y decisiones tengamos vida.
La elección tiene que ser libre y personal, que salga de lo mejor de nosotros mismos y que nos lleve a dar respuesta al Dios de la Vida, para que tengamos vida en abundancia.
Decídete, lánzate a volar.
Decídete, lánzate a soñar.
Decídete, lánzate a vivir,
a buscar, a salir, a luchar.
Decídete, atrévete a querer,
a darte a los demás.
No te rindas jamás.
Decídete, pruébate a probar