PERLA ESCONDIDA EN LA CARTA Nº 418
15 octubre, 2018
Sínodo: con ojos de mujer (II-B)
16 octubre, 2018

Sínodo: con ojos de mujer (II-A)

(Leer I-B)

Seguimos

Seguimos en “modo Sínodo”. Estamos en la mitad del proceso iniciado el 3 de este mes, como recordaréis. Esta semana comenzó con la noticia que arrasó en todas las Redes: la carta del Cardenal Ouellet a Monseñor Viganó.  Revivimos el dolor por el tema pero también el consuelo de la claridad firme y fraterna.

Continuamos alternando en el ritmo diario la escucha de las diversas intervenciones en asamblea plenaria, siempre referidas al Instrumentum  Laboris ahora ya en su parte II: Interpretar. Fe y discernimiento vocacional. Hay un eje que atraviesa toda esa parte, de modo especial su capítulo V, que es el acompañamiento, tema que resuena dentro y fuera de las sesiones.

En la asamblea también hay turno de intervenciones libres y hemos escuchado la voz de los jóvenes, -directa, clara  firme y muy crítica- ya sabemos que son pocos en número, pero procedentes de lugares y culturas muy diversas sus palabras no nos dejan indiferentes y siguen estando muy presentes en otros muchos espacios espontáneos e informales, fuera de agenda, donde pueden volcar sus inquietudes y cuestionamientos.

Y nos buscan,  a quienes tenemos ya mucha juventud acumulada, para seguir hablando,  intercambiando puntos de vista desde la frescura lozana de la vida con la experiencia del paso de los años. ¡Qué diálogos tan bonitos, cómo se mezclan los idiomas y acentos y dan un color especial a ese tejido que entrecruza los hilos de las diversas etapas de la vida!

La Comisión de Expertas/os -dedicada sobre todo a la escucha- no perdemos tampoco ocasión de dar cauce a todo lo que nos llega, especialmente del grupo de los 34 jóvenes, y que consideramos significativo por incisivo y novedoso y que suponga caminos de futuro.

Seguimos encontrándonos a las 3 de la tarde, -hora intempestiva donde las haya- pero  disfrutamos por el compartir que se da entre nosotros; no es tema menor para las relaciones interpersonales de un grupo internacional que se desconoce absolutamente, haber comenzado cenando juntos la noche del día 2; a partir de este momento cuando nos encontramos cada día en la asamblea plenaria -estamos sentados en filas próximas- y cuando nos repartimos  en los grupos de lenguas de dos en dos, tenemos la bonita sensación de habernos conocido hace tiempo. Eso alivia el trabajo que a veces se hace pesado por la intensidad de la escucha, sin negar la riqueza que esto supone.

Un encuentro significativo en esta semana ha sido la comida compartida en la UISG, Unión Internacional de Superioras Generales, con varios jóvenes y las 7 religiosas que participamos en el Sínodo, procedentes de Vietnam,  China, Estados Unidos, Kenya, Francia, Italia y España. Nos veréis en la foto adjunta.

Escuchar historias de vida de Iraq, de Chile, de Estados Unidos, de India, de Rusia a jóvenes en torno a los 25 años, expuestas con tanta frescura pero que encubren verdaderas tragedias en bastantes casos, de tipo familiar, laboral,  persecución por la fe, etc. me han tocado por dentro y me han puesto de manifiesto, una vez más,  la pregunta de qué mundo estamos dejando a las nuevas generaciones.

Seguimos …

(Leer II-B)

María Luisa Berzosa, FI – desde Roma

@BerzosaML