En esta Pascua 2020, el podcast de VivirFi-Radio tendrá una lectura distinta. Iremos escuchando la resonancia que las Llamadas a la acción apostólica de la CG XVIII tienen hoy para diferentes equipos de trabajo del entorno de las Hijas de Jesús de España.
La primera llamada nos dice:
El discernimiento, como modo nuestro de proceder y actitud constante en la vida, nos dispone a salir del propio amor, querer e interés para buscar y elegir lo que Dios nos pide. Urge poner en práctica el discernimiento en común para que nuestros proyectos apostólicos respondan al bien más universal y a las mayores necesidades.
Es el Equipo de Ayuda para la Comunicación de la Provincia quien comparte su resonancia. Nos dicen ellos mismos:
“Hemos hecho una pausa a nuestras labores en formato de teletrabajo para reunirnos virtualmente, pero no por trabajo, sino por encuentro. Nos hemos regalado un momento para vernos, compartir y escribir estas líneas que darán cuerpo al audio de este miércoles tras Semana Santa. Porque aprendemos juntos, porque queremos poner el discernimiento como actitud permanente en nuestras vidas y, en momentos como los de un confinamiento, para conectarnos los unos con los otros, despojándonos de nuestros propios intereses, porque queremos vivir y valorar el presente y porque queremos intentar ser seres que respondan al bien más universal”.
Texto:
«El regalo de un día de lluvia en una extraña primavera ha sido encontrarnos como equipo. Virtualmente pudimos acercar la emoción y el pensamiento más profundo para compartir la primera Llamada de la Congregación General XVIII: poner en práctica el discernimiento en común. El encuentro grupal tuvo varias fases: una lectura, una pausa y una reflexión en torno a una ronda de puntos de vista que nos llevó a tener una respuesta en conjunto. Sin darnos cuenta pusimos en la práctica “el discernimiento en común”. Lograrlo no fue complejo, porque nos sentimos llamados, nos movimos, nos despojamos de ese amor propio y tuvimos la oportunidad de transmitirnos entre nosotros esa llamada en tiempos de cuarentena.
¿Será que aún estamos en modo Semana Santa? No lo sabemos, pero nos reconocemos como privilegiados por estar sintiendo el tiempo pascual como un espacio para distinguir señales internas y externas que nos hacen vivir experiencias en discernimiento. Un tiempo pascual en un contexto diferente, de encierro, de soledad. Un tiempo propicio para escuchar y leer señales de nuestro presente. Un tiempo para encontrarnos con el resucitado y entender por dónde nos sitúa. De aprender en esta experiencia de encierro comunitario a discernir como los primeros discípulos.
Queremos vivir el presente, valorarlo, digerirlo. Hagamos otra lectura de este confinamiento, leámoslo como un regalo, una experiencia en común donde podamos acercarnos al discernimiento como nuestro momento en una extraña primavera que nos hizo sentirnos más unidos que nunca como equipo y como hermanos.
Y tú, ¿te sumas a esta práctica?»