9 de agosto
9 agosto, 2020
9,15 y 22 de AGOSTO
22 agosto, 2020

Pisando nubes

Realmente. 
Es cuando el sol, rojizo ya, quiere ponerse y lanza sus rayos más bien horizontales que se alían con un cielo azul, casi cobalto. 
Y unas nubes muy blancas. 
Y una marea muy baja que deja gran superficie de arena, lisa como un cristal.

Es entonces, cuando el cielo se hace suelo.

Y tú, «pied nu», te paseas por la orilla de la playa y vas, literalmente, pisando ese cielo azul y esas nubes que se reflejan en la arena transparente… hay que sentirlo. De veras. 

Y tiene que ser hacia el ocaso. 
Esos atardeceres de esos días, largos de luz de Julio. 
Cuando la playa está más bien desierta del jolgorio de gritos de alegría de niños en sus hinchables; o de los baños de la mañana, sorteando las olas bravas del Cantábrico.

Ahora, cuando la noche casi empieza a asomarse, casi sin gente, playa desierta, es posible. 
La marea ha borrado toda huella y ha dado tersura de espejo a la hollada arena de la mañana.

Ahora es cuando el cielo se hace suelo. 
Y el suelo deviene cielo. 
Y puedes contemplarlo mirando hacia abajo.

¡Tan sugerente esta realidad! 
Huelga todo comentario. 
Podría empañarla. 
Inefable; solo hay que sentirla.

Acompañada además de esa brisa de mar y del susurro cómplice de las olas que llegan ya, reducidas, a dejar sus sonrisas de espuma en la arena ocre, siempre complacida de ser besada.

Cielo que se hace suelo… 
Y suelo que deviene cielo.

Mª Teresa Zugazabeitia, FI