Más de 300.000 niñas y niños están siendo utilizados como soldados en los alrededor de 20 conflictos que están en curso en todo el mundo en este mismo momento: guerras de África, batallas del Daesh, Yemen, Filipinas…
Niñas y niños secuestrados o reclutados de manera violenta que son entrenados hasta ser convertidos en auténticas máquinas de matar. Separados de sus seres queridos, obligados incluso a matar a sus padres o algún miembro de su familia, sometidos a todo tipo de manipulaciones y forzados a consumir drogas y alcohol a la hora de entrar en combate se transforman en los guerreros más temidos e irresponsables. Ellos solo obedecen órdenes, no ven el peligro, toman la guerra como un juego y desean ganarse el favor y el cariño de sus jefes siendo los más malotes de la banda, los más crueles y temerarios.
Los señores de la guerra quieren niñas y niños soldados porque son más fáciles de manejar, más económicos y se reemplazan fácilmente si mueren.
Continúa leyendo el artículo de Chema Caballero en EntreParéntesis