La experiencia en Almería no ha dejado indiferente a nadie. Han sido 15 días muy intensos y, aunque era mi tercer año, me llevo muchísimo aprendizaje. La situación del barrio sigue siendo complicada y por ello es de admirar el incansable trabajo y esfuerzo de las personas que están allí durante el año, que no tiran la toalla a pesar de no ver progresos significativos.
Volviendo a la experiencia, la definiría como una gran oportunidad para, por una parte, salir de nuestra burbuja y abrir los ojos a las realidades tan injustas que nos rodean, empaparnos de ellas y movernos a la acción; y, por otra parte, es un tiempo de pararnos a pensar y de adentrarnos en nosotros mismos para ver qué camino estamos siguiendo, si es el adecuado o si hay que reestructurar algo.
Lo que considero más importante es el hecho de que no se quede en una mera experiencia sino poder aplicar todo el aprendizaje que nos llevamos a nuestra rutina y a nuestros actos más cotidianos porque desde nuestras ciudades y barrios podemos ser agentes de cambio.
María Villarta
@M_Villarta98