La muerte de una niña de 12 años por coma etílico en la localidad madrileña de San Martín de la Vega ha puesto en evidencia que las borracheras siguen siendo una práctica muy común entre los adolescentes.
Según el informe «Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España» de 2015 del Observatorio Español de la Droga y las Toxicomanías entre los 15 y los 34 años 2 de cada 5 hombres y 1 de cada 5 mujeres se han emborrachado alguna vez en los últimos 12 meses.
El consumo en atracón de alcohol (binge drinking) ha ganado popularidad a lo largo de los años y, aunque en 2013 la prevalencia se mantuvo estable respecto a 2011, se ha triplicado en una década.
Aunque los efectos nocivos del alcohol son muchos, la mayoría de los jóvenes no son conscientes del daño que puede provocar en su salud los atracones o «binge drinking». Las investigaciones publicadas señalan queel consumo «por atracón» deja su huella en el cerebro de los adolescentes.