Lo extraordinario y lo cotidiano – por J.M. Rodríguez Olaizola
A veces se nos van los ojos a lo espectacular. Lo que es único, excepcional. Y lo valoras, lo atesoras, lo aprecias… por encima de lo cotidiano. Y sin embargo, cuantas veces es, precisamente lo cotidiano lo más valioso, nuestra verdad más desnuda.