Mis primeras 24 horas en Pemba. Básicamente las he dedicado a conocer un poco la ciudad y cómo vive la gente. He tomado el primer contacto con las personas de las que voy a aprender estos días.
Los Padres Pasionistas, que me acogen en su casa, me han llevado a conocer Radio Sem Fronteiras, la radio diocesana, en la que trabajan. Aquí hay buenas ideas. Alguna me llevo ya a España. Voy y vengo en coche a los sitios, pero ya tengo ganas de poder caminar un poco por las calles. Mañana habrá tiempo, supongo. O pasado.
La impresión de hoy es bastante gráfica. Es el estado de la pizarra después de compartir un rato de formación sobre fotografía en el Centro de Investigación y Observatorio Social de la Universidad Católica de Mozambique. Se va atisbando muy levemente mi plan de estos días, pero básicamente es todo en blanco para mí. Los esbozos aún no me permiten entender el mosaico que se va construyendo. Pero es pronto, no hay ninguna prisa.
Hoy el fusilamiento a preguntas le ha caído a Pepita. Todo lo cuenta con una pasión impresionante. Lo bueno es que no conduce. De momento estoy a salvo.
Pablo M. Ibáñez
(@Blitomi)