9,15 y 22 de AGOSTO
22 agosto, 2020
PADRE NUESTRO… Pan nuestro
4 septiembre, 2020

…de huellas, otra vez

Lograda intuición: esa huella humana en complicidad con brotes verdes. 
Siete hojas: número bíblico, plenitud y perfección.
¡Mira que es casualidad!

Desconozco la autoría. 
Pulula por los whatsapp con una leyenda que dice así:
«la vida no cuenta los pasos que has dado,
sino las huellas que has dejado» 
.

Me la ha mandado Mª Carmen, más que amiga.
Tiempo ha, en que las dos bebíamos del mismo hontanar evangélico. 
Además es bióloga. Sabe bien de la virtualidad de los brotes en los procesos
de desarrollo de la vida… o no. 

Tendríamos que esperar y analizar cómo son esos nuestros brotes que vamos
generando en nuestros andares, ires y venires, por la vida.

Como lo hace “El Pricipito”.
Atento todas las mañanas a sus volcanes y a esos tallos tiernos, incipientes.
Porque, ¡quién sabe! pueden desarrollarse en grandes baobabs que hagan
estallar su pequeño asteroide… o terminan germinando esa rosa.
«es el tiempo que has perdido por tu rosa, lo que hace a tu rosa tan importante»
le dice su amigo el zorro. Ésa, su rosa, única.

Nuestra silueta de hojas, diversas, pero en armonía perfecta, diseñan bien la
huella humana de nuestro incesante caminar.

Que eso es nuestra vida, un incesante caminar entre dos eternidades.
No sé dónde lo he leído. Pero es real. Caminamos dejando huellas… que serán
brotes… que van a evolucionar, quizá ya, sin nuestro cuidado y control.
Pero la semilla ha sido nuestra.

Ojalá sean brotes que devengan vida en «links fraternos» que me
preocupan por los demás; interés, escucha empática, acogida, amistad,
comprensión, cariño, respeto, audacia, solidaridad, justicia, trabajo, perdón,
responsabilidad, libertad, buen humor, ganas de fiesta, ceder, reconciliación,
sentido común, encajar los golpes de la vida, anchura de corazón, tolerancia,
magnanimidad…

Con atención especial a los más vulnerables, a los descartados, a los más
próximos, para ser realistas.

Y con esos brotes: criterios, valores, sentimientos, actitudes y obras… de estilo
evangélico, de Jesús de Nazaret, ir abonando ésta, nuestra vida: más humana,
más justa, más libre, más feliz para todos los que habitamos este planeta azul.

Él hablaba del Reino de Dios.

Teresa Zugazabeitia FI – Tolosa