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Curso nuevo con viejos tiempos (Entreparéntesis)

Septiembre y Enero son los meses de las buenas intenciones, es la primera lección en toda facultad de marketing. Los expertos en consumo preparan las campañas de estos meses invitándonos siempre a comenzar de nuevo. Con independencia de lo que haya sucedido el año anterior o durante todo el verano, ha llegado la hora de poner a cero el cuentakilómetros de las buenas intenciones: volver a renovar la inscripción del gimnasio, realizar la matrícula del inglés, renovar la ficha de yoga, llamar al voluntariado para que cuenten con nosotros o comenzar alguna de esas colecciones tan atractivas que nos anuncian en la televisión. ¡Tiempos de suscripciones y ofertas que no se vuelven a repetir!

Una y otra vez volvemos a caer en los mismos errores de siempre porque sabemos que al final no podremos con todo. Creemos que nos conocemos lo suficiente para estar en todos los frentes y luego tenemos mala conciencia porque no llegamos. Hemos reducido nuestra vida personal a una sucesión de actividades intensas que nos impiden degustar el aroma del tiempo. Decimos que no hay tiempo que perder y cumplimos a rajatabla los imperativos de la vita activa y del animal laboransVivimos aceleradamente a golpe de campañas publicitarias y se nos fuerza continuamente a elegir, a optar, a hacer “zapping” de la vida, como si tuviéramos que estar optando en cada momento, eligiendo en cada instante y decidiéndonos por todo o ante todos… Sigue leyendo en este enlace