Ritmos de cuaresma
13 marzo, 2020
CONSEJO 15
16 marzo, 2020

Cuarentena y soledad en la era de Internet

Cuarentena . Pues eso. No hay mucho más que explicar. Todas las ciudades de España van entrando ya poco a poco en este ritmo nuevo, inexplorado.

Hemos construido una sociedad en la que la necesidad de llenar el tiempo es absoluta. En la que estar solo se percibe como un elemento de fracaso. En la que el autoconocimiento es prácticamente de frikis. Paradójicamente es la misma sociedad en la que las frases de Mr. Wonderful son muy bien acogidas y los libros de autoayuda están en las listas de best seller año tras año. El siglo XXI y sus cositas.

En las redes ya hay gente buscando y proponiendo iniciativas para pasar estos días de enclaustramiento involuntario. Hay muchas personas para quienes la soledad o la convivencia consigo mismo no les supone un apuro. Incluso habrá quienes se sientan a gusto con ello y no tengan ningún problema de autoconvivencia.

También se ve a personas que realmente no saben cómo afrontar la situación y a quienes la ansiedad, el miedo, la desesperanza o la incertidumbre les come. La soledad y el silencio, bien vivido, es el mejor método para aprender de nuestros propios límites, pero también de nuestras fortalezas, de nuestros sueños, de nuestros anhelos. El escritor Rafael Narbona escribía hace unos días en su cuenta de Twitter: «Debemos buscar al otro por anhelo de fraternidad, no para huir de nuestros miedos. La cuarentena es la oportunidad de explorar nuestra intimidad y buscar un sentido a la vida.»

Quizá también sea un buen momento para plantearse qué hacer con todo ese tiempo libre del que carecemos en situación de normalidad. Cuidarse en lo físico es necesario: especial higiene y quedarse en casa. Esto ya lo sabemos la mayoría. Pero hay otras cosas que podemos hacer: cuidar de nuestra familia o comunidad, a lo mejor es un buen momento para llamar a esas personas a las que hace tiempo que no preguntamos cómo están; retomar ese libro que hace semanas nos espera en la mesita de noche, esa serie que nos apetece o ese rato diario de meditación u oración que se nos escurre en nuestro día a día habitual… y paciencia con nosotros mismos. Habrá días que nos caigamos mal. Pues ese día más cariño, algún capricho cuando bajes a hacer la compra y asomarse por la ventana para respirar.

Una de las ventajas de que la crisis vírica nos haya llegado en 2020 es que contamos con Internet: una maravillosa herramienta para que la sensación de soledad se haga un poquito menos pesada. Así que quizá sea este una buena oportunidad para que nuestras Redes Sociales sean lugares más humanizados, poniéndonos al servicio de los demás que nos puedan necesitar: uniéndonos a las iniciativas de otros, ideando las nuestras propias… o con un simple mensaje a alguien que parezca estar pasándolo un poquito peor.

En VivirFI, por nuestra parte, trataremos de seguir acompañándoos, como hacemos desde hace ya mucho tiempo. Porque todo es mejor si lo hacemos juntos.

Pablo M. Ibáñez

@Blitomi