48. Tendrán un pequeño cuadernito, para escribir cada día la buena y mala conducta de sus discípulas. Este cuaderno servirá para dar razón en las conferencias de cada semana y también para los premios de buena conducta y exactitud que se darán al fin del año de clases.
Hoy la M. Cándida aconseja tener un cuaderno para ir apuntando tanto lo bueno como lo malo, con el fin de poder “dar razón”. Dios no necesita cuaderno, Dios nos quiere como somos, pero, imaginando que existiera, ¿cómo sería el cuaderno de Dios?
Sería un cuaderno titulado “Te quiero”, tendría un borrador enorme para ir quitando aquellos fallos de los que nos arrepentimos, cada cuaderno sería distinto, porque para Dios somos únicos. Sería el cuaderno de un Padre que escribe lo real de nuestra vida, pero que escribe tanto con bolígrafo de tinta, como con ese bolígrafo de Dios que no tiene tinta porque es capaz de ver por dentro de cada uno de nosotros y entiende lo que nosotros no podemos entender.
Iban un padre y su hijo caminando una tarde preciosa de sol y, aunque hacía frío, estaban disfrutando del paseo. De pronto el padre le pregunta a su hijo:
El hijo puso cara de perplejidad, pero estaba acostumbrado a esas preguntas de su padre. Y le respondió que no, que no sabía por qué se lo había preguntado.
Siguió caminando y le contestó:
La cara del hijo se quedó pensativa y siguieron un trozo del camino dándolo vueltas. El sol estaba a punto de esconderse un día más y el hijo iba asintiendo y su cara iba cambiando de estupor a entender algo. Mucho le quedaba por descubrir, como mucho le quedaba por andar.
Hoy las nuevas tecnologías sustituyen al cuaderno, pero seguimos haciendo lo mismo. No olvidemos dar razón de nuestros alumnos y no olvidemos que en nuestro cuaderno no hay solo apuntes malos de nuestros alumnos.
Y no olvidemos que en nuestro cuaderno personal de cada día hay momentos de todo, hay apuntes y borrones de toda clase. Lo importante es que cada noche pasemos la página y aprendamos que, pase lo que pase, Dios nos ha dado un borrador para mejorar y que ese borrador tiene escrito por un lado confía y por el otro, misericordia.
Ayer celebramos la festividad del bautismo de Jesús en el Jordán, es un buen momento para recordar el nuestro, ¿qué día fue? ¿dónde? ¿quiénes fueron mis padrinos? Jesús nos abre la puerta de la familia de la Iglesia, nos la abre de par en par y nos anima a vivir como hijos agradecidos, porque el Señor nos ha cogido de la mano (como nos recuerda Isaías) y nos ha hecho luz. Porque el Señor es el que nos bendice con la paz. Porque es Jesús, del que cuenta Pablo, que pasó haciendo el bien.
Seamos personas que hacen el bien a ejemplo del Maestro, seamos luz en nuestras vidas y si en el cuaderno de la vida aparece alguna oscuridad, busquemos al que es la Luz y seguro que encontramos la respuesta para convertir la oscuridad en luz. Y seamos de esas personas que desbordan ilusión y agradecimiento en la vuelta al trabajo, en esa maravillosa rutina de cada día tan diferente. Escuchemos mucho a nuestros alumnos estos primeros días y seguro que en algo de lo escuchado descubrimos aquello que estábamos buscando.