Aunque sea políticamente muy incorrecta.
Yo, no aprovecharía el incendio de Notre Dame, para sacudir de hipócritas, sin más, a las personas o entidades que quieren ayudar a la restauración de ese mascarón de proa, que ha sido y será Notre Dame de las raíces cristianas de nuestra vieja Europa.
Encierra mucha realidad histórica comprometida con la entera humanidad.
No estoy capacitada para hacer un riguroso itinerario del ser y devenir histórico de Notre Dame… sólo evocar Victor Hugo, Paul Claudel, Peguy, Bernanos, Maritain… y tanta gente de bien!
Todos lamentamos la situación de muerte de tantos hermanos nuestros: pasto de la codicia de los que más tienen y más pueden.
Y lo denunciamos con la furia de Amós.
Y con el Papa Francisco, nos avergonzamos de éste, nuestro pecado.
Y nos sentimos impotentes ante el «mysterium iniquitatis»
Contemplando a Jesús estos días… he sentido quebrarse el tarro… huele a nardos…
¡Qué despilfarro! Trescientos denarios que podrían darse a los pobres…
PADRE NUESTRO…
… haznos sentir el Espíritu de Jesús Resucitado que nos conduce hasta la Verdad (Fidelidad) completa… CAMINO, VERDAD Y VIDA!
… porque podemos aturrullarnos y confundir…
«Tu tienes palabras de VIDA ETERNA!»
Teresa Zugazabeitia FI
@zugamar