Me preparo,
mi casa, mi armario, mi cocina están esperando.
Me sincero,
observo, reflexiono y no te siento.
Me pierdo,
en búsquedas equivocadas y sueños perdidos, en lugares vacíos y en el frío desconcierto.
Te busco entre escaparates y anuncios, en discursos y manifiestos, te busco en cada criatura, en cada color y veo problemas abiertos, veo dolor y enfermedad y no entiendo.
Pero tú me avisas, “ya llego”
y despierto, desde mi ceguera te busco
y siento, que me llamas, me amas, ya llegas
y ofrezco y abro este recipiente que late y espera la llegada del que nace, crece, reza, ama y entrega.
Te veo cerca,
ya llegas,
y el silencio se vuelve alborozo, la tristeza alegría y el corazón se llena de contenido que rebosa y reparte, gotas de amor, del amor que me da tu mirada contenta, que me abraza y me afirma:
”jamás me fui de tu lado».
Elisa Bolaño Pérez